Día por el centro

Estas fotos son del día que pasamos por el centro de Lima. Nos habían recomendado que no fuésemos solos, ya que cantamos mucho como guiris, y el centro no es que destaque por su seguridad. Nuestros ¨acogedores¨ nos acompañaron, y además fueron grandes guías para movernos por allí.

Los carros o micros son los buses con los que te mueves por toda Lima. Pagas un sol, y te metes en un tipo de transporte que fácilmente lo puedes calificar de asesino! El slalom por las calles de Lima es su especialidad. En la foto, todos apretujados, mientras la fotógrafa hacía milagros para tenerse en pie.

Supervivientes de la micro, seguimos nuestro tour por el centro. Fuimos al Senado (creo que era), y no nos dejaron entrar, ya que ¨estaban fumigando¨. Fue deprimente que nos llegaran a dar este tipo de excusas.

Como en toda ciudad principal peruana, también hay una Plaza de Armas en Lima. Muy bonita y con mucho ambiente (debo decir que ahora que estoy en Cusco, la Plaza de Armas de aqui le pega mil vueltas a la de Lima). Importante, Ruth ya empezó a encariñarse con las palomas, pese a su terrible pánico a las mismas. También visitamos la Iglesia de San Antonio Abad y sus catacumbas. Muchos huesos separados, según su clase social, muy agradable, y todos los claustros y pasadizos secretos por donde se escondían los monjes en caso de ataques. En la foto, la de la gorra es Gisela, la de verde de su lado le gusta el aguacate, y se llama María (la acogedora de Ruth), y la de marrón, más lista entre dos hombres, es Angie (la acogedora de Vivi).

Vimos muchísimas iglesias, pero la más bonita de todas, la de la Merced. Bueno, tienen ahí toda la riqueza que no se ve en Lima.

Por último, esta es una foto de la Plaza de Armas de noche. Como muy bien decían nuestros compañeros, Lima mejora mucho de noche, con la iluminación que tiene.